Erika Ruiz es una joven de 16 años nacida en Morelia, Michoacán. Actualmente es estudiante de la Ingeniería en Gestión Empresarial y maestra de baile. Es una mujer alta de cabello lacio, rubio y largo hasta la altura el codo, complexión delgada, tesitura de piel blanca, nariz pequeña. Al mirar, sus ojos verdes se salen de lo cotidiano. Al sonreír, el espacio se ilumina.

La Erika de la infancia, ¿cómo fue?
Fue una niña que jugaba mucho con su hermana. Era lo que más hacía. Inclusive, cuando tenía 4 años, me sucedió algo por andar jugando: me rompí los codos. Los dos. Primero fue el derecho, me lo fracturé porque estaba en un brincolín y al querer bajar, salté para caer en una silla y caí mal. Me tuve que hacer zurda. Luego fue el izquierdo, pasó porque rodé de la cama, no calculé y azoté en el suelo. Me tuve que hacer diestra de nuevo. Era muy juguetona.

¿Cómo fuiste en la escuela?
En la escuela siempre fui una niña penosa. Mi etapa en la primaria así fue. Era muy reservada y tímida. Me sorprendo al decirlo porque ahora soy todo lo contrario. Creo que partir de la secundaria comencé a tener más seguridad. Y nunca sufrí ni me molestaban los compañeros a pesar de tener años menos, porque al igual que mi hermana, adelanté años.

¿Por qué adelantaste años?
Nosotras teníamos una maestra que desde pequeñas nos daba clases particulares. Nos enseñaba a leer y a escribir, a contar y a muchas cosas más. Al momento de llegar a la escuela, los maestros se daban cuenta que estábamos más avanzadas y nos pasaban de año. Yo adelanté tercero de preescolar y el primer año de preparatoria. Por eso, a mis 16 años ya estudio mi ingeniería.

¿Por qué decidiste la Ingeniería en Gestión Empresarial?
La decisión fue difícil al inicio. Estaba entre administración, biotecnología, ciencias de la comunicación e ingeniería en materiales. Sin embargo, siempre me llamó la atención formar una empresa y organizarla. Busqué la opción más completa y me encantó la carrera. Es algo que me gusta hacer y que disfruto.

¿Planeas organizar tu propia empresa?
Una vez que acabe de estudiar, mis planes son trabajar con mi hermana. Siempre hemos tenido la idea de emprender nuestro propio negocio. Y nos complementaríamos porque ella estudia una Ingeniería en Diseño Textil y Modas; de esa forma, ella se encargaría de la producción y yo de la organización. Es nuestro sueño.

¿Qué se debe tomar en cuenta para una buena administración?
Son unos fundamentos básicos. Se debe planear, organizar, dirigir y controlar. Sin embargo, creo que lo más importante consiste en mantener contentos a los trabajadores de la empresa, y asimismo, tener satisfecho al cliente. Si se tiene eso, creo que la labor es positiva.

La seguridad de Erika frente a la cámara es potente. En la sesión fotográfica, ella modela su cuerpo de forma impecable, con movimientos suaves. Después gesticula, mira hacia arriba, al lado, luego al otro, lanza una sonrisa, tono serio, manos en cintura, camina. Pasados unos minutos, se sincera: también se ha desarrollado en el ámbito del modelaje.

¿Cuál fue tu primer acercamiento con el modelaje?
Mi hermana hace diseños, ropa y diferentes atuendos. El primero de ellos fue un vestido de catrina, muy bonito por cierto. Lo realizó para concursar en una competición de la universidad. A mí me pidió que fuera su modelo y acepté. Al final creo que me gustó mucho y de ahí es un pasatiempos que me encanta.

¿De dónde surge tu gusto por el baile?
Fue desde muy chica. Yo estaba en la secundaria. Había un concurso llamado “Danzamanía” dentro de la escuela y decidí entrar. Era por equipos y nos fue bastante bien, ganamos el segundo lugar y un celular nuevo. Desde ahí me encantó el baile y me interesó mucho.

¿Cómo te hiciste maestra de baile?
Mi hermana y yo íbamos a unas clases de baile. Cuando aprendí y vi que se me daba bastante bien y supe que podía enseñar a otros a bailar, me pareció una buena posibilidad. Es algo que me hace sentir generosa, segura y tranquila conmigo misma. Dando clases llevo, aproximadamente 6 años.

¿Qué tipo de género te gusta bailar?
Creo que de todos los géneros hay dos que me apasionan: el pop y el jazz contemporáneo. En el primero se requiere mucha movilidad de cadera, me gusta que exista esa libertad para moverte. El segundo te prueba a ti mismo, porque hay todavía más libertad de movimiento; hay maromas, cargadas, paradas de mano, etcétera.

El reloj avanza. La tarde moreliana se torna fresca, fría, el viento tiene un soplo helado que engarruña todo. De repente columpia el cabello, color oro, de Erika. Ella permanece sentada. Ahora me cuenta sobre su pasión por los deportes y las justas competitivas que los involucran, el sonido del piano y el canto. “Las competencias de fútbol se ponían intensas en la primaria”, me cuenta.

¿Qué deporte practicas?
Me gusta el fútbol soccer. Empecé a jugarlo desde la primaria, una vez que me invitaron a un partido. De ahí lo practiqué con más frecuencia. Jugaba hasta con los hombres, porque no había muchas mujeres a las que les gustara, inclusive me llevaba mis balones. Y siempre metía goles y le pegaba muy fuerte al balón. Hice muy buenos amigos gracias al deporte.

¿Por qué el piano?
Desde que era muy pequeña lo comencé a tocar. Poco a poco fui descubriendo que se me facilitaba. Después de aprender a tocarlo, me puse a componer canciones a través de la partitura musical. Recuerdo que la primera fue una que le hice a mi hermana el día de su cumpleaños número quince.

¿Cómo fue ese momento?
Fue muy emocionante. Yo había tomado ya clases de piano en el Conservatorio de las Rosas. Y como no sabía cómo expresarle mi emoción a mi hermana por sus quince años, le hice una canción. La fui armando conforme a la marcha, escuchaba los sonidos y los apuntaba en el pentagrama, hasta que quedó.

¿Cuáles son tus metas?
Creo que mis metas se enfocan a la cuestión del estudio. Deseo acabar mi carrera y hacer una especialidad. A futuro quiero gestionar mi propia empresa, si es posible a lado de mi hermana y dejar huella en el mundo.

¿Cómo debe ser tu pareja ideal?
Tiene que ser alguien fiel, que sepa escuchar a los demás. Debe de tener un buen trato hacia las personas y ser caballeroso. Me gusta mucho que me hagan reír y obre todo, que sea bailador. Tiene que apasionarle el baile, ese es un requisito indispensable.

¿Quién es Erika Ruiz?
Es una mujer segura de sí misma, que confía y da confianza. Es alguien independiente, estudiosa, generosa y muy dedicada.
Agradecemos al Hotel Casa San Diego por las facilidades otorgadas para la sesión fotográfica.

 

  • Le encanta ir al gimnasio
  • Su ejercicio favorito son las abdominales
  • Su equipo favorito de fútbol es el Monarcas Morelia
  • Su posición favorita en el fútbol es la de delantera
  • Le gusta escuchar música pop, bachata y electrónica
  • Le gusta leer ciencia ficción y novelas románticas
  • El Hobbit, su película favorita
  • También practica voleibol
  • Le apasiona cantar
  • Le gusta tocar la tarima
  • Cumbia, salsa, pop y jazz contemporáneo son sus géneros favoritos para el baile
  • Baila por lo menos 4 horas a la semana
  • Se le facilitan las matemáticas
  • Habla inglés y francés
  • El modelaje es su pasatiempos

Adrián Bucio, LA VOZ DE MICHOACÁN